El pasado 21 de diciembre las elecciones de Extremadura están marcadas por la pérdida de 10 escaños del PSOE que a pesar de los continuos guiños de la señora Guardiola a las políticas de izquierdas de aborto, feminismo, LGTBI e inmigración irregular durante su campaña, tan sólo ha aumentado en un escaño, mientras que Vox ha sido quien más escaños ha recibido del PSOE, 6 escaños, seguido de Podemos que recoge 3 escaños.
El PP podría gobernar con un acuerdo con la izquierda en coherencia con sus políticas, o bien con un acuerdo con Vox, asumiendo las políticas conservadoras de defensa de la familia, el campo, los niños frente a la ideología LGTBI o la seguridad, especialmente de las mujeres, frente a la inmigración irregular.
