Ayer se retiró de la competición oficial el tenista a Rafael Nadal a la edad de 38 años y lo hizo como él merecía, jugando una competición del a importancia de la Copa Davis en la ciudad de Málaga, representando a España, aunque cayendo como un luchador, peleando hasta el último punto, a pesar de que la intensidad y fuerza de sus golpes no es la de tiempo atrás cuando su cuerpo le permitía jugar de forma imbatible.
Con todo lo que se pueda decir de su despedida, no podría haber sido mejor teniendo en cuenta las lesiones que venía arrastrando en los últimos años y de su temor a tener que anunciar su retirada en una rueda de prensa en lugar de como él siempre ha querido, en la pista de tenis.
Ferrero hizo bien apostando por él para el primer punto de la Copa Davis, sabiendo que posiblemente el jugador más idóneo y seguro para ese enfrentamiento habría sido Bautista, y que Rafa habría encajado mejor en el punto de dobles, porque en las Olimpiadas demostró que para el dobles, estaba entonces y lo está ahora en plena forma y tiró del equipo con un Carlos Alcaraz más inexperto, dubitativo y con menos precisión en los golpes, entre otros motivos, porque también jugó hasta la final el individual. Rafa se merecía darle la oportunidad de retirarse con una victoria en su partido de individuales y darle todo el protagonismo propio de la estrella que es.
La ceremonia de su despedida estuvo bastante bien, tanto el presentador como las palabras de Rafael NAdal fueron muy emotivas, el video totalmente necesario con intervenciones de muchos de sus amigos deportistas como Iniesta, Raul, Delpotro, Casillas o Murray, aunque faltó la presencia en aquella pista malagueña de Djokovic, que a buen seguro estaba entre el público porque vive en Marbella y de su amigo y rival Federer.
En todo caso, sólo podemos tener palabras de agradecimiento por lo felices que nos ha hecho durante su carrera y sus muchas victorias y desde luego, ni él mismo, esperaba retirarse mucho más allá de los 33 años y menos aún seguir ganando títulos con más de esa edad y despedirse, con la edad de 38 años jugando a un nivel más que aceptable, a pesar de sus muchas lesiones y problemas de salud.
En definitiva, sólo podemos decir: ¡¡¡ GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS RAFA y hasta muy pronto!!!
