Mientras la oposición protesta contra las elecciones con manifestaciones callejeras que han dejado muertos y heridos, Samia Suluhu Hassan juró hoy su cargo para un segundo mandato consecutivo. Tras el llamamiento del Papa a evitar toda forma de violencia, la comunidad internacional también ha expresado su preocupación.
Hoy fue otro día tenso en Tanzania. En un edificio privado del gobierno en Dodoma, la capital del país africano, donde la gente prefirió quedarse en casa y los comercios permanecieron cerrados, Samia Suluhu Hassan juró su cargo como presidenta para un segundo mandato en una ceremonia reservada a un selecto grupo de invitados. La ceremonia tuvo lugar a pesar de que el país se ha visto sacudido por violentas protestas callejeras desde el 29 de octubre. La oposición impugnó los resultados electorales, que oficialmente dieron la victoria al Partido Revolucionario, al que pertenece Hassan, con más del 97 por ciento de los votos. Los movimientos minoritarios han denunciado reiteradamente la exclusión injustificada e ilegal de los dos principales contendientes de las elecciones, dejando de facto a Hassan como único candidato presidencial.
Dudas sobre la votación
La Misión de Observación Electoral de la Comunidad de Desarrollo del África Austral (SEOM) también ha expresado dudas sobre la correcta celebración de las elecciones del 29 de octubre. Los más de 80 observadores que supervisaron la votación revelaron «una falta de respeto a las normas democráticas, lo que dio lugar a intimidaciones, incidentes de censura y falta de transparencia sobre el terreno antes y durante el proceso electoral». Si bien las autoridades tanzanas aún no han publicado la cifra oficial de víctimas de los enfrentamientos, un portavoz de las Naciones Unidas, citando informes fiables y verificados, afirmó que hubo alrededor de diez muertos en las ciudades de Dar es Salaam, Shinyanga y Morogoro. Sin embargo, la estimación de la oposición es diferente, elevando el número de muertos a cientos. Mientras el ejército continúa custodiando calles y plazas, el gobierno ha pospuesto la apertura de las universidades, prevista para este lunes, y el servicio de internet sigue funcionando de forma intermitente, dejando a gran parte de la población aislada.
Preocupaciones y temores
Tras el sentido llamamiento del Papa de este domingo, antes de la oración del Ángelus, a «evitar toda forma de violencia y a seguir el camino del diálogo», la comunidad internacional también ha expresado su preocupación por una situación que podría agravarse rápidamente. La Unión Europea, a través de su Alta Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, «instó a las autoridades a actuar con la máxima moderación para preservar la vida humana» tras «reconocer la proclamación de los resultados electorales por parte de la Comisión Electoral Nacional Independiente». Estados Unidos también está preocupado por posibles nuevas protestas y enfrentamientos: el Departamento de Estado ha elevado su nivel de alerta de 2 a 3 y ha pedido a sus ciudadanos que reconsideren cualquier viaje ya planificado y eviten viajar en el futuro.
Posibles repercusiones
Las tensiones que afectan a Tanzania podrían pronto reconfigurar el panorama político y el equilibrio en la región, si bien, por ahora, algunos países vecinos han reconocido la validez de las elecciones. El presidente de la República Democrática del Congo, Tshisekedi Tshilombo, y el presidente de Kenia, William Ruto, felicitaron a la reelegida presidenta Hassan por su «aplastante victoria electoral». En una publicación en su cuenta de Twitter, el presidente de Uganda, Yoweri Museven, destacó que la victoria refleja «la confianza que el pueblo tanzano deposita en el liderazgo y la visión de Hassan».
Fuente: https://www.vaticannews.va/
