El Jefe del Estado italiano en la capilla de la Domus vaticana para un breve momento ante el cuerpo del Pontífice. En días pasados, el Papa había enviado al Presidente una carta de cercanía y aliento tras la operación de implante de un marcapasos
El Presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, permaneció unos breves instantes en silencio ante el cuerpo de Francisco, emocionado al contemplar al Papa con el que había mantenido una relación de estima y amistad a lo largo de los años. El Jefe de Estado acudió hacia el mediodía de hoy a la Casa Santa Marta, para rendir homenaje al Pontífice fallecido.
La carta del Papa en los días de la operación del Presidente
Hoy, también Mattarella, que acaba de tener una operación en los últimos días en el hospital Santo Spirito de Roma para implantar un marcapasos. Una operación de la que fue informado el Papa, en esos días convaleciente en Santa Marta. Jorge Mario Bergoglio había querido estar presente junto a Mattarella enviándole una nota -inédita hasta ahora- firmada el 16 de abril en la que le expresaba «una cordial cercanía acompañada de la oración para que se sienta sostenido por el afecto de cuantos alimentan la admiración por tu incansable servicio a Italia».
«Señor Presidente, unidos por la fragilidad que marca esta estación de nuestras vidas, estamos invitados a no perder la esperanza y a confiar en la presencia amorosa de Dios y en el cuidado de quienes nos cuidan», escribió el Papa. Y en vísperas del Triduo Pascual, invocó su bendición, deseando al Presidente «una feliz Pascua y una pronta recuperación».
Pésame de Matarella
«La muerte del Papa Francisco causa dolor y emoción entre los italianos y en todo el mundo. Su magisterio recordaba el mensaje evangélico, la solidaridad entre los pueblos, el deber de la cercanía a los más débiles, la cooperación internacional y la paz en la humanidad. Nuestra gratitud hacia él debe traducirse en la responsabilidad de trabajar, como él hizo constantemente, por estos objetivos», expresó el Presidente italiano en un mensaje.
Fuente: https://www.vaticannews.va/