Se está empezando a considerar la segunda fase del plan de desescalada de la guerra en Gaza. La ONU denuncia la emergencia invernal, que obliga a muchos palestinos a vivir en edificios dañados, con riesgo de derrumbes repentinos.
Un nuevo tipo de emergencia está surgiendo en la Franja de Gaza: muchos palestinos, al carecer de refugio, han optado por vivir en edificios dañados por la guerra, con riesgo de derrumbes. La ONU informó de ello a través de un portavoz. «Durante el fin de semana», explicó, «numerosos edificios se derrumbaron tras las tormentas. Esto nos recuerda que tres cuartas partes de las familias encabezadas por mujeres necesitan urgentemente refugio, y dos tercios necesitan urgentemente ropa». La semana pasada, señaló el portavoz, aproximadamente tres mil familias afectadas por las inundaciones recibieron tiendas de campaña, colchones y mantas. Aproximadamente 250.000 niños recibieron ropa de invierno. Según Naciones Unidas, 630.000 adolescentes en la Franja carecen de ropa de invierno.
Hacia la segunda fase del plan de desescalada
Mientras tanto, representantes de Estados Unidos, Egipto, Catar y Turquía se reunieron en Miami para avanzar en los preparativos de la segunda fase del plan de desescalada de la guerra en Gaza, tras la tregua entre Israel y Hamás que comenzó en octubre. Las partes enfatizaron la necesidad de establecer un órgano de gobierno en Gaza, bajo el control de una autoridad local unificada, precedido por una administración de transición compuesta por un «consejo de paz» para gestionar los sectores civiles, de seguridad y de reconstrucción. Tres civiles murieron en ataques con drones israelíes contra Shujaiyya, un barrio de la ciudad de Gaza, según la agencia de noticias palestina Wafa, citando «fuentes locales y médicas». Según la propia Wafa, desde que entró en vigor la tregua entre Israel y Hamás el año pasado, el 11 de octubre, al menos 404 palestinos murieron en la Franja de Gaza.
Fuente: https://www.vaticannews.va/
