Jaka Bizilj, fundador de la organización internacional que promueve los valores y el cambio en el mundo a través del cine, entregó ayer en Santa Marta el premio a Francisco por todo lo que ha hecho en los últimos meses, a menudo «en silencio», por la población del país agredido: «Ha ayudado a las personas, ha intentado salvar a los niños y hacer volver a casa a los prisioneros»
Un «verdadero hombre de paz» y un «diplomático de Dios» que «en silencio» ha llamado a todas las puertas posibles en este año y medio de guerra en Ucrania para «llevar la libertad al pueblo», para intentar «ayudar a las personas, salvar a los niños, negociar para hacer volver a casa a los prisioneros de guerra». Que ha enviado ayuda e incluso ambulancias al país, que ha favorecido la creación de corredores humanitarios y que «en el primer día del ataque, fue a la embajada rusa para ponerse en contacto con Putin en un intento de detener la guerra».
Un reconocimiento
Al enumerar todas las acciones del Papa detrás del salvaje telón de la guerra en Europa del Este, Jaka Bizilj, escritor y productor de origen esloveno, explicó las razones por las que decidió entregar al Papa Francisco el premio honorífico Cinema for Peace (Cine por la Paz). Él mismo lo entregó en manos del Papa en la tarde de ayer, 27 de junio, en Santa Marta. Se trata del reconocimiento de la homónima organización internacional, creada tras el atentado del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas con el objetivo de influir a través del cine en la percepción y resolución de los desafíos sociales, políticos y humanitarios globales y oponerse a la guerra y al terrorismo. La Cinema for Peace Foundation, nacida en 2008, es una organización internacional sin ánimo de lucro que promueve el cambio y los valores a través del cine, con el objetivo de poner de manifiesto las desigualdades e injusticias y, al mismo tiempo, ofrecer esperanza y soluciones para un futuro mejor. En los últimos años, Cinema for Peace ha apoyado varias causas y películas importantes protagonizadas por actores de Hollywood y personalidades como el Dalai Lama y Nelson Mandela.
En memoria de los niños asesinados
Ahora es el Papa quien recibe este «humilde símbolo», entregado con evidente emoción por Bizilj en el salón de casa Santa Marta donde se encuentra el icono de María deshaciendo nudos. El motivo es la «singular» labor humanitaria llevada a cabo por el Obispo de Roma en favor de las víctimas de la guerra en Ucrania, empezando por los niños. Y el premio está dedicado a todos «los niños asesinados» en el país de Europa del Este. Sobre todo, explicó Bizilij al Papa, se quiere recordar a un niño de un año que murió en un ataque de misiles rusos el 8 de marzo de 2022. El padre, dijo, asistió ayer a la proyección en la Universidad Europea de un documental sobre Ucrania Freedom on Fire: Ukraine’s Fight for Freedom, realizado por el director Evgeny Afineevsky. «Él cree que sus hijos están ahora en el cielo, en un mundo mejor», dijo Bizilj.
«Necesito que recen por mí»
Una esperanza que le ha sido donada por la fe cristiana, pero también por los constantes mensajes del Papa Francisco en estos meses de horror: «Usted es el hombre que ha dado esperanza a tanta gente… Es un honor para nosotros poderle dar este premio, millones de personas depositan tanta esperanza en usted y todos los padres que han perdido a sus hijos creen que ahora están en el cielo. Usted da esperanza e inspiración a las personas», afirmó en inglés el fundador de Cinema For Peace.
«Un verdadero diplomático de Dios», añadió, «nosotros pensamos que usted es el más importante hombre de paz del mundo, no sólo un ejemplo para los cristianos, sino también para todas las personas del mundo». «¡Thank you! ¡Gracias! Es muy amable de su parte», fue la respuesta del Papa, que, como siempre, pidió que rezaran por él: «Recen por mí… Necesito que recen con fuerza por mí».
Fuente: https://www.vaticannews.va/