El colectivo de letrados que representa al padre de la joven parapléjica ha pedido a la jueza que revoque el consentimiento que dio el Gobierno catalán a la muerte asistida al basarse en la actuación de dos funcionarios públicos que fingieron estar en desacuerdo y falsearon sus informes para que fuera la Comisión de Garantía y Evaluación la que aprobara la petición
La Fundación Abogados Cristianos ha pedido a la titular del Juzgado de lo Contencioso número 12 de Barcelona que revoque el aval que la Generalitat dio a la eutanasia de la joven parapléjica Noelia al considerar que es “una actuación fraudulenta” puesto que el consentimiento otorgado por el Ejecutivo catalán “se basa en la actuación de dos funcionarios públicos que fingieron estar en desacuerdo y falsearon sus informes para que fuera la Comisión de Garantía y Evaluación del Gobierno autonómico la que aprobara la petición.
El colectivo que representa al padre de la joven que ha pedido la muerte asistida ha presentado un escrito en la sede judicial, en lo que representa el último paso dado en un proceso que se inició en el verano pasado cuando “in extremis” logró paralizar la eutanasia programada para el 2 de agosto. Ahora, la magistrada deberá decidir si autoriza o no que siga adelante la eutanasia de Noelia avalada por la Generalitat y la Fiscalía, si bien ésta ha apoyado que el progenitor pueda recurrir la decisión adoptada.
El argumento del padre y su defensa se basa en que el caso de su hija no cumple con los requisitos para que se le pueda aplicar la eutanasia porque “no tiene un padecimiento grave, crónico e imposibilitante que le provoque un sufrimiento físico o psíquico que sea intolerable”. De hecho, han defendido que el estado de salud de Noelia “mejora con tratamiento y su dolor se controla con medicación”. Abogados Cristianos ha sido tajante: “esto no es un caso del derecho una muerte digna”. Y ha explicado en este sentido que este caso “es una desviación de lo que marca la ley y se está usando de manera abusiva para que un suicidio asistido parezca el derecho excepcional que tienen las personas que padecen o sufren algo que es insoportable y sin una alternativa terapéutica”.
La fundación ha argumentado además que Noelia “presenta una inestabilidad emocional y cambios de criterio sobre la eutanasia que la incapacita para consentir sobre su propia muerte”. Por eso, Abogados Cristianos ha asegurado que “aplicar la muerte asistida en este caso sería una grave transgresión ética” ya que “su trastorno mental, al que se suma una ideación suicida, ideas paranoides y trastorno bipolar” tal y como la ha descrito el colectivo, “nubla su juicio y su capacidad de valorar adecuadamente las opciones disponibles”.
