Tras rezar el Ángelus, el Santo Padre expresó palabras solidarias hacia Siria y Turquía, poblaciones devastadas por un voraz terremoto el pasado 6 de febrero, y pidió no olvidar a la martirizada Ucrania
En sus saludos tras el Ángelus de este domingo 12 de febrero en la Plaza de San Pedro, el Papa hizo un llamamiento a no olvidar a los ciudadanos de Siria y Turquía, golpeados por el devastador terremoto, y a los habitantes de Ucrania, víctimas aún del sangriento conflicto.
«Sigamos estando cerca, con la oración y el apoyo concreto, de las víctimas del terremoto de Siria y Turquía. Estaba viendo, en el programa A Sua Immagine, las imágenes de esta catástrofe, este dolor de estos pueblos que sufren por el terremoto. Recemos por ellos, no lo olvidemos, recemos y pensemos qué podemos hacer por ellos. Y no olvidemos a la martirizada Ucrania: que el Señor abra caminos de paz y dé a los responsables el valor de recorrerlos».
El número de víctimas en los dos países afectados por el sismo del 6 de febrero no deja de aumentar: actualmente hay más de 29.000 muertos, un balance que está destinado, según las dramáticas previsiones, a duplicarse. La primera ayuda de la Unión Europea llegará hoy a Damasco, procedente de Italia.
En Ucrania, continúan los ataques rusos, durante la noche en Kharkiv se produjeron tres ataques con misiles que alcanzaron una infraestructura sin causar, afortunadamente, víctimas mortales.
Fuente: https://www.vaticannews.va/
