Aumenta la tensión entre Moscú y Kiev a pocas horas de la segunda ronda de negociaciones entre los dos países, prevista para hoy en Estambul. Ayer, el ejército ucraniano lanzó un masivo ataque con drones que golpeó cuatro aeropuertos militares rusos. Durante la noche del sábado al domingo, más de 400 drones de Moscú atacaron el territorio ucraniano
El ataque, denominado “Operación Telaraña”, había sido planificado durante más de un año. Ayer, domingo 1 de junio, 117 drones ucranianos penetraron profundamente en el territorio ruso, a más de 4.000 kilómetros de distancia de la frontera entre los dos países. Los contenedores que transportaban los drones llegaron sin problemas a las proximidades de cuatro aeropuertos militares rusos: en el momento estipulado, se abrieron y los drones fueron lanzados.
Las regiones afectadas fueron Irkutsk, en Siberia, y Murmansk, que da al mar de Barents. La operación fue posible gracias a una meticulosa planificación logística realizada por los servicios de inteligencia ucranianos, y sorprendió completamente a la defensa de Moscú. El presidente ucraniano, Zelensky, calificó el resultado como “brillante”.
La reacción de Moscú
El servicio de seguridad ucraniano estimó que el ataque masivo a las bases militares rusas causó pérdidas por valor de 7 mil millones de dólares, destruyendo 40 aviones, incluidos los modelos A-50, Tu-95 y Tu-22M, utilizados para lanzar misiles, identificar defensas aéreas y disparar cohetes guiados. Moscú no tuvo más opción que admitir las consecuencias del ataque enemigo que no pudo controlar, informando que había detenido a algunos participantes de la operación.
Durante la noche del sábado al domingo, Rusia también atacó el territorio ucraniano con un ataque sin precedentes desde el inicio de la invasión. La aviación de Moscú lanzó 472 drones que golpearon varias regiones de Ucrania. En Járkov, seis personas resultaron heridas, incluidos dos niños, y tres ataques contra el pueblo de Ternuvaty, en la región de Zaporizhzhia, mataron a tres mujeres.
La espera de las negociaciones
Los ataques a gran escala ocurrieron en vísperas de la segunda reunión entre las delegaciones de ambos países, que se celebrará hoy en Estambul. Nuevamente, Turquía actuará como mediadora. Moscú no ha revelado las demandas que llevará a la mesa de negociaciones, mientras que Zelensky ha señalado que su delegación pedirá un alto el fuego total e incondicional, la liberación de los prisioneros y el regreso a casa de los niños secuestrados por los soldados rusos. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha seguido insistiendo en la solicitud de negociaciones directas entre Rusia y Ucrania. El Kremlin ha informado que la posibilidad de una conversación «de alto nivel» dependerá del resultado de estas negociaciones.
Fuente: https://www.vaticannews.va/